La floración del olivo: un espectáculo natural
La floración del olivo es un momento único y especial en la vida de este árbol tan representativo de nuestra tierra. En Ad-Morum, apreciamos esos momentos tan hermosos a la vez que lo celebramos por ser parte del proceso de producción de nuestro querido Aceite de Oliva Virgen Extra.
Etapas de la floración
Brote floral
A medida que la primavera se acerca, los brotes florales empiezan a formarse en las yemas de las ramas del olivo.Apertura de las flores
La floración del olivo se produce cuando la temperatura media diaria supera los 18 °C. Dependiendo de las condiciones climáticas y la zona de cultivo, la época de floración del olivo puede adelantarse o atrasarse. Las flores se ubican sobre los brotes del año anterior, pues las yemas necesitan pasar por una fase de reposo vegetativo para ser productivas (temperaturas medias inferiores a 10 °C).
El olivo, al igual que otros cultivos, dispone de variedades autofértiles y autoestériles. Las variedades de aceitunas autofértiles tienen mejor capacidad para cuajar y son autosuficientes. Ante condiciones poco favorables, el cruce de polen entre diferentes variedades de olivos favorece un mayor cuajado, en comparación con cultivos monovarietales. Algunos de los olivos de la variedad autofértiles bastante reconocidos son la Arbequina, la Hojiblanca y la Picual, entre otros.
Polinización y fecundación
En esta etapa, los insectos polinizadores, como las abejas, visitan las flores en busca de néctar. Así, se transfieren al polen de una flor a otra, permitiendo así la fecundación y la formación de frutos. Tras la polinización, el ovario de la flor fecundada se desarrolla y se convierte en el fruto del olivo. Puede ocurrir que, después de la fecundación, algunas flores caigan naturalmente, debido a procesos de autoeliminación o falta de polinización exitosa. Sin embargo, hay que controlar que no sea una caída excesiva de flores. Esto es un indicador de las condiciones desfavorables durante la floración.
Formación del fruto
Las flores fertilizadas se desarrollan en pequeños frutos conocidos como olivas o drupas. Inicialmente, son de color verde, y a medida que maduran, cambian de color hacia tonos púrpuras oscuros o negros, dependiendo de la variedad. Por tanto, la madurez del fruto dependerá del tipo de aceite de oliva que se desee producir.
Influencias en la floración del olivo
El clima
Las temperaturas excesivamente altas durante la floración reducen la fertilidad del polen del olivo. Esto repercute negativamente en el cuajado de las aceitunas. Si durante la floración del olivo sufren lluvias intensas y constantes, se produce una limpieza del polen, que acontecerá una reducción de la cosecha.
El viento también desempeña un papel importante, pues siempre y cuando sea suave y constante puede transportar el polen de una flor a otra. Sin embargo, un viento fuerte puede dispersar en exceso el polen. Así, el aire fresco y húmedo será quien lo que favorezca el traslado del polen de un olivo a otro. Al mantener su capacidad de fecundar durante mayor tiempo, impulsa una mayor carga de los olivos. Otro factor que favorece el cuajado del olivo es la presencia de reservas hídricas.
Las plagas
Unas de las plagas más perjudiciales para el olivo son: Prays oleae Bernard (polillas del olivo), Bactrocera oleae Rossi (mosca del olivo) y Saissetia oleae Oliven (cochinilla del olivo). La posible invasión de alguno de estos insectos puede perjudicar tanto a sus hojas como a las flores y frutos a algunas flores tanto a sus hojas como a las flores y frutos. Su repercusión puede variar en función de la abundancia de floración de los olivos y la cosecha que se espere en dicho momento.
Especialmente, Prays oleoae Bernard, conocida como la polilla del olivo, comparte una sincronización de su ciclo biológico con el propio olivo. Comprende tres generaciones anuales:
- La filófaga, alimentada de hojas y yemas.
- La antófaga, periodo en el cual las larvas se alimentan de las flores del olivo.
- La carpófaga, periodo donde su alimento procede de la semilla o almendra de la aceituna.
Como se contempla, este tipo de plaga es una de las más relevantes y dañinas del olivo. Principalmente, la generación carpófaga es la más perjudicial para la cosecha del olivo.
Un olivo sano permitirá el cuajado de las aceitunas con una floración abundante. Los cuidados del olivo (abono, poda, control de plagas y enfermedades, riego, etc.) son cruciales para la obtención de cosechas abundantes.